El Internet de las Cosas, la hiperconectividad o el Big Data influyen decisivamente en una gestión avanzada y moderna de los servicios de campo. Y son todas ellas parte del nuevo modelo de la Industria 4.0.
El concepto de Industria 4.0 parte de la idea del empleo de herramientas digitales en la cadena de valor industrial, de tal manera que éstas impacten positivamente en el negocio alcanzándose el paradigma de la Fabricación Avanzada.
Es precisamente la irrupción de la información en formato digital lo que está dando lugar a la denominada cuarta revolución industrial. El procesamiento de esos datos tiene como consecuencia la aparición de nuevos modelos de negocio y cambios sustanciales en muchos de los que ya conocíamos.
Las implementaciones de la Industria 4.0 con sus sensores inteligentes, las máquinas y herramientas con interfaces digitales, los robots controlados digitalmente y los dispositivos portátiles inteligentes producen y administran grandes cantidades de datos sobre los procesos de campo. Éstos pueden ser utilizados para mejorar la información empresarial en áreas que van más allá de la propia fabricación como podría ser la gestión del departamento comercial, los ERP (Enterprise Resource Planning), los CRM (Customer Relationship Management) o los sistemas de gestión de recursos humanos.
Uno de los pilares de la Fabricación Avanzada es precisamente la capacidad de monitorización de procesos mediante nuevos sistemas de control. Nos permite incrementar la eficiencia de éstos, en términos de visibilidad, trazabilidad, eficiencia energética y nuevas formas de mantenimiento digital, siendo éste en muchas ocasiones un mantenimiento preventivo e incluso predictivo. Todo ello encaminado a la flexibilización de los procesos productivos y la reducción de costes.
La terciarización de la industria
Otro fenómeno que se está produciendo con esta cuarta revolución industrial es la tercerización de la industria. Las empresas producen cada vez más y de manera integrada no sólo bienes, sino también servicios asociados a su actividad original, como podría ser el mantenimiento de la maquinaria que se fabrica. Según el informe Industria Conectada 4.0 – La transformación digital de la industria española del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en torno al 40 % del empleo industrial de la Unión Europea está vinculado a ocupaciones relacionadas con los servicios, de tal manera que las fronteras entre la industria y los servicios están cada vez más difusas.
Una solución FSM moderna e integrada agiliza los procesos
La modernización de la gestión del FSM (Field Service Management) debe también ir a la par del resto de la transformación digital del negocio. Porque trae consigo una serie de importantes beneficios:
- La asignación optimizada de los recursos humanos, mediante una asignación mejorada de los técnicos a las tareas, dependiendo de las habilidades propias de cada empleado.
- Una mayor eficiencia de la cadena de suministro de las piezas necesarias para una eventual reparación.
- La posibilidad de integrar procesos industriales, de tal manera que los datos de los propios dispositivos IoT faciliten las tareas de mantenimiento preventivo.
- Mejores informes sobre rentabilidad de los servicios de campo, basados en datos reales sobre el tiempo empleado en las tareas, o detalles como la puntualidad o la gestión óptima de las rutas.
Si además la solución FSM dispone de un fuerte apoyo analítico basado en tecnologías de Business Intelligence, se puede extender su alcance más allá de los cuadros de mando y un reporting avanzado, llegando incluso a cubrir expectativas tales como el mantenimiento predictivo, basándose en tendencias y experiencias acumuladas con anterioridad.
Soluciones como Task4Work pueden ayudar también a facilitar las tareas de servicio de campo a las empresas de los sectores de fabricación, por su flexibilidad, escalabilidad y accesibilidad desde cualquier dispositivo, momento y lugar. Si desea conocer nuestra solución FSM puede contactar con nosotros sin ningún compromiso.